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Asesoría laboral

Es un caso que se presenta en más ocasiones de las que podría parecer a primera vista. El prototipo es el de alguien que se encuentra en un momento determinado trabajando para una empresa, y se le presenta la oportunidad de emprender o de desarrollar esa idea de negocio que lleva tiempo madurando. ¿Es posible la pluriactividad, compaginar los dos tipos de actividades? ¿Se puede estar trabajando por cuenta ajena y hacerse autónomo? En este artículo de Mation vamos a ver que tal cosa es posible y contrastar sus posibles ventajas según la situación actual de la reglamentación al respecto.

¿Qué es la pluriactividad?

Según la propia definición de la Seguridad Social “se entiende por pluriactividad la situación del trabajador por cuenta propia y/o ajena cuyas actividades den lugar a su alta obligatoria en dos o más Regímenes distintos del Sistema de la Seguridad Social”. Como vemos la legislación española permite, por tanto, estar a la vez en las dos situaciones: trabajo por cuenta ajena y trabajo como autónomo. Esta legislación marca dos situaciones concretas con procedimientos diferenciados. La primera de ellas hace referencia a los trabajadores que se den de alta por primera vez en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, dándose el caso de que comiencen al hacerlo una situación de pluriactividad.

En este supuesto “podrán elegir como base de cotización en ese momento, la comprendida entre el 50% de la base mínima de cotización establecida anualmente con carácter general en la Ley de Presupuestos Generales del Estado durante los primeros dieciocho meses, y el 75% durante los siguientes dieciocho meses, hasta las bases máximas establecidas para este Régimen Especial”.

El otro caso diferenciado es el de los trabajadores que estén en una situación de pluriactividad cuando la actividad laboral que realizan por cuenta ajena sea a tiempo parcial. Se contempla entonces la situación de que la jornada sea igual o mayor al 50% de la que corresponda a un trabajador con jornada completa de su mismo ámbito laboral.

En este supuesto, los trabajadores podrán ver reducida su base de cotización hasta el 75% de la base mínima de cotización que haya sido establecida anualmente con carácter general, durante los primeros 18 meses. Después, esa reducción podrá llegar, durante 18 meses más, hasta el 85 por ciento sobre las bases que sean establecidas para este Régimen Especial.

Hay que aclarar que según consta expresamente en esta reglamentación “la aplicación de esta medida será incompatible con cualquier otra bonificación o reducción establecida como medida de fomento del empleo autónomo”. Esto significa que no podrían acogerse a las medidas conocidas como la tarifa plana inicial, que se puede activar al darse de alta como autónomo. Las bonificaciones establecidas por la situación de pluriactividad no podrían compaginarse con este tipo de medidas.


Trabajar por cuenta ajena Vs Hacerse autónomo

La situación del trabajo autónomo es un modelo que se ha abierto camino tanto en países con tasas de desempleo elevadas como en los que están en situaciones de pleno empleo. Esto significa que se trata de una opción que cuenta con ventajas más allá de la coyuntura laboral del país en el que se utilice. Entre la situación del trabajador autónomo y la del asalariado hay diferencias significativas, que van más allá de los números que se puedan hacer a nivel de impuestos en ambas modalidades.

Ventajas de ser autónomo

La posibilidad de hacerse autónomo se suele barajar cada vez más como un camino de acceso a la actividad laboral, que quizás no pudiera lograrse de otra manera. Es una opción viable que han tomado muchos como alternativa a las cifras de paro.

Ante situaciones de crisis en varias empresas, o como solución a la precariedad laboral que muchos contratos imponen, la posibilidad de establecerse como autónomo ha crecido como alternativa.

La ventaja más valorada por los autónomos la libertad en la toma de decisiones, el hecho de que, en cierto modo, cada uno sea su propio jefe.

La posibilidad de gestionar los horarios y racionalizarlos según su propio criterio, poder distribuirse el trabajo y los días libres de un modo acorde a sus propios intereses…

Se puede trabajar para diferentes clientes y buscar una cierta variedad en los proyectos que encarar, de modo que siempre haya un factor novedoso en el trabajo. Además, siempre existe la opción de elegir no trabajar con el tipo de clientes que no se estimen adecuados. Se puede desgravar el IVA de los gastos que se relacionen con la actividad laboral; lo que implica un ahorro de un 21% en ciertos conceptos como la compra de equipos informáticos.

Ventajas de trabajar por cuenta ajena

La ventaja más valorada en este caso es la seguridad en cuanto a la cantidad y periodicidad de los ingresos, mientras el contrato laboral esté en vigor.

Se está respaldado por diversas prestaciones sociales y de desempleo, además de la posibilidad de indemnización si se produce un despido. Pedir el paro como autónomo suele resultar algo más complicado.

Algunas empresas ofrecen ventajas adicionales a sus empleados: formación especializada, servicio de guardería y, por supuesto, vacaciones establecidas en el contrato.

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