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Herencias y sucesiones

Dicen las estadísticas que se está perdiendo la costumbre de escribir a mano y que ya casi la mitad de la población puede pasarse más de un mes sin caligrafiar una sola letra en un papel. Puede resultar sorprendente que, en ese panorama en que la mayor parte de la gente tiende a usar tecnología que sustituya esta acción, sigan encontrándose manuscritos en un asunto tan importante como el de reflejar las últimas voluntades. Sin embargo, esta figura del testamento redactado a mano y en la intimidad, se sigue produciendo. En plena época de la tecnología el testamento ológrafo no implica más útiles que un bolígrafo y un papel; pero detrás de esta simplicidad se esconden algunos inconvenientes que sería prudente evitar.

¿Qué es el testamento ológrafo?

Una última voluntad y testamento es un documento esencial de planificación patrimonial que garantiza que una persona tenga la última palabra en la distribución de sus activos una vez que fallezca. Por lo general, para que una última voluntad sea válida, debe cumplir con las leyes y regulaciones relativas a esta materia, y el documento suele ser firmado con testigos en un procedimiento llevado por un notario.

Es mejor planificar con anticipación al crear un testamento adecuado con las firmas correctas. Pero ¿qué sucede cuando el tiempo es esencial, no hay testigos disponibles y se desea dar a conocer los deseos finales? Crear un testamento ológrafo podría ser una solución en casos así.

Un testamento ológrafo es un documento sin testigos que está completamente escrito a mano y firmado y fechado por el testador, es decir: la persona que crea el testamento para distribuir sus bienes después de su muerte.

Aunque esta no es una forma ideal de dejar un testamento, a veces los testamentos ológrafos son necesarios cuando es difícil crear un documento mecanografiado y atestiguado. Aunque no hay estadísticas precisas al respecto, se estima que durante el confinamiento a causa de la pandemia de la Covid-19 el número de documentos de este estilo habría aumentado de un modo significativo.

Requisitos legales para el testamento ológrafo

Normalmente hay alternativas suficientes al testamento manuscrito ya que lo usual es que los notarios están disponibles en sus oficinas o puedan asistir a las visitas domiciliarias u hospitalarias si el asunto es urgente. Sin embargo, en momentos complejos que no puedan resolverse de otro modo, es una alternativa viable, aunque siempre es recomendable que se reciba asesoramiento legal para redactar un testamento.

¿Cuáles son los requisitos para garantizar la validez de un testamento escrito a mano?

  • El testamento ológrafo debe ser otorgado por un adulto.
  • El testamento debe identificar al testador e indicar su nombre completo.
  • Debe estar escrito con la letra normal de la persona que lo otorga y estar firmado por el testador con su firma habitual. Esto es importante porque, posteriormente, se puede llegar a requerir una prueba caligráfica en caso de dudas sobre la autoría del testamento ológrafo. El testamento ológrafo puede estar escrito en el idioma del testador, algo importante para el caso de testadores extranjeros residentes en España.
  • El testamento debe indicar el día, mes y año en que está redactado.
  • Cualquier palabra enmendada, tachada, paréntesis o modificación debe tener la firma del testador que valide esa corrección efectuada.


Este tipo de testamentos ológrafos solo es aconsejable si existe alguna urgencia y no es posible, o por alguna razón no se desea, acudir a un notario. Hay algunos otros arreglos que se pueden hacer con testigos presentes, pero es mejor asegurarse de que el testamento será válido consultando con un abogado.

Este tipo de testamento es excepcional y, por lo tanto, la necesidad de escribir a mano el documento en lugar de usar cualquier ordenador, máquina de escribir u otra producción mecánica o digital es esencial. Si es posible, tampoco debe haber tachaduras u otras enmiendas y si las hay, deben estar claramente firmadas por el testador.

Uno de los requisitos más importantes es que el testamento debe ser redactado por el testador sin el conocimiento o participación activa de los beneficiarios.

¿Testamento ológrafo o testamento notarial?

Probablemente haya quedado claro que confiar en una voluntad ológrafa no es la mejor opción. Si se tiene una cierta cantidad de activos o patrimonio, lo lógico es querer trabajar con un abogado especializado para proteger y distribuir esos bienes cuando llegue el momento. Si se tienen pocos bienes y no hay hijos, quizás se piense que no hay necesidad de esperar en la oficina de un notario y pagar honorarios adicionales solo para obtener un testamento. Pero, como ya se ha dicho, lo mejor es reservar la opción de testamento ológrafo para casos de emergencia imprevista.

En España el testamento más utilizado es el abierto ante notario, y esto es porque resulta más ventajoso y menos problemático que el ológrafo. Esta opción evitará a los herederos todo el proceso legal a realizar para que se dé eficacia jurídica al testamento ológrafo y sea reconocido. Esto suele requerir la autentificación del testamento manuscrito.

Por otro lado, el testamento notarial tiene la ventaja de contar con el asesoramiento de un notario y, generalmente, de un abogado especialista en el tema. Esto va a hacer posible que las últimas voluntades expresadas se cumplan acorde a los deseos del testador.

Si tienes cualquier duda acerca de cómo realizar un testamento o buscas un despacho especializado en herencias y sucesiones en Alicante, en MATION te ayudaremos encantados.

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